SIENTO FRÍO.

Madrugada frìa.Sentado en la mesa de un bar miro por la ventana con los ojos empapados en làgrimas.
Intente todo, quiero olvidarte, me hace mal quererte y no poder tenerte. Borrè el recuerdo de tu voz entre tequilas y cigarrillos, entre amores fugaces y copas de màs...
¡Si supieras las ganas que tengo de volver a besarte y quitarte la ropa!...¡NO!
Soy vulnerable a ti, no debo pensarte, no debo desearte, no debo pronunciar tu nombre, no debo llamar el aroma de tu piel.
Tu eres como una droga, he caido en las redes de tu hermosura, volviéndome adicto a cada parte que te conforma mi querida Atenea...
Tan bella y simple, tan encantadora como el canto de una sirena...
No me dejas otra opciòn, amor imposible, amor deseado, amor fugaz...Entre whiskies y humo ya no sè mi nombre...
Salgo del bar pronunciando dos palabras que en tu presencia jamàs puedo decir...Llámalo cobardìa, llamalo poca fè...
Se cierra la puerta del bar que me viò llorar por ti...Y ahora me interno en el silencio de las calles, en la aventura de la noche...Una noche màs arrancandome la piel y aguantando el dolor.