LÁGRIMAS

Hoy desperté en tus brazos con un profundo suspiro, encontré lágrimas en tus mejillas, lágrimas de felicidad tal vez, lágrimas de ternura, vencida por el éxtasis de la pasión, del cariño que nos tenemos, un cariño juvenil como el del primer beso, ese beso torpe, nervioso, dado sin pasión (ni sin tino),
con las mejillas azoradas al mirarse a los ojos huidizos, por los nervios de la primera vez. Con esa sensación placentera me desperté hoy, con la seguridad de tenerte a mi lado, una mañana más, dentro de toda una vida juntos, que sería la vida sin tí, seguro que no sería la misma, todo sería la mitad, la mitad feliz, la mitad triste, la mitad todo, porque eso eres tú para mi, eres mi otra mitad, por lo que no podía vivir sin ti, ya que la mitad de mi no es nada. Necesito respirarte cada día, sino no respiro, necesito verte cada día, sino no veo, mis cinco sentidos eres tú, la vista para mirarte, el oido para escuchar tu corazón, el olfato ¡hum! que bien hueles, el gusto para saborear cada día contigo, y el tacto ¡oh! el tacto, todo tu cuerpo conozco, centímetro a centímetro cada rincón de tus curvas mareantes, escondidas. Pero lo más bonito de tí, son tus lágrimas de felicidad cada vez que hacemos el amor, lágrimas como perlas brillantes, llenas de gozo y ternura, cansancio, que dolor mas placentero el amor y que bonitas tus lágrimas de pasión.